Como ya sabéis, Google es un buscador que está continuamente indexando
contenido, lo que significa que en su interior almacena teras y teras de
bases de datos, con todo tipo de información. Y en esa información se
incluyen enlaces a descargas mediante programas P2P.
La industria el entretenimiento lo sabe, por lo que los esfuerzos para
evitar que esos datos salgan a la luz se están haciendo cada día más
fuertes.
Las principales compañías se han puesto manos a la obra y desde hace
meses envían cientos de miles de peticiones a la compañía de Mountain
View con el fin de que elimine dichos contenidos. Algo que no sabemos si
se llegará a cumplir con exactitud, teniendo en cuenta que, según ha
informado la empresa, reciben aproximadamente 1 millón de peticiones
diarias en las que se especifica la eliminación de links a descargas
P2P.
Concretamente, la última semana tuvieron que hacer frente a 7,8 millones de peticiones,
un 10% más, si lo comparamos con el mismo dato de la semana anterior.
Durante los últimos tres años, Google ha pasado de procesar unas pocas
decenas de peticiones a tener que dedicar un equipo completo a este tipo
de pedidos. Sin duda, una tarea que puede llegar a ser titánica.
Teniendo en cuenta que se reciben 1 un millón de peticiones al día,
no resulta extraño que revisarlas todas sea una tarea imposible de
llevar a cabo con los teclados de la compañía. Por ello, Google ha diseñado algunos algoritmos que les sirven para procesar las peticiones de manera automática. Hecha la ley, hecha la trampa: algunas veces, los enlaces que se borran no tienen contenidos con derechos de autor. Incluso, ha habido casos en los que los sitios web no tenían nada que ver con lo que se pedía.
Sin duda, la empresa está continuamente trabajando en mejorar sus sistemas para que el proceso se automatice todo lo posible. Sin duda, el número de peticiones irá aumentando
durante las próximas semanas, por lo que podríamos decir que estamos
ante un problemas más grande de lo que parece. ¿Conseguirá Google
hacerle frente a todas?
La verdad es que esto ya parece una pequeña guerra por eliminar
contenidos. Por una parte, la industria del entretenimiento está
intentando eliminar todos los enlaces que no le convienen. Y por la
otra, Google está trabajando y haciendo esfuerzos para catalogarlos
todos, según sus posibilidades. Estaremos muy atentos a lo que suceda,
aunque la verdad es que no parece que la lucha vaya a terminar pronto.
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