lunes, 28 de julio de 2014

Escandalo de los negocios de Florentino Pérez utilizando al Real Madrid #FREEYUYEE

James Rodríguez ha pasado de ser prácticamente un desconocido, un futbolista con talento pero sin el aura de estrella, a costarle 80 millones de euros al Real Madrid. La negociación fue a toda prisa. En tres semanas, auspiciado por la gran actuación del colombiano en el Mundial de Brasil, Florentino Pérez se las ingenió para convencer al Mónaco y cerrar el fichaje.

¿Necesita el equipo blanco a James? Quizás no si tenemos en cuenta que en la plantilla que dirige Carlo Ancelotti y que acaba de ganar la Décima ya hay jugadores como Cristiano Ronaldo, Bale, Di María, Kroos, Isco o Modric que pueden desarrollar las mismas funciones que el enganche cafetero.

La operación, sin embargo se llevó a cabo por un precio muy alto y provocando la más que probable salida de Ángel di María, un futbolista clave la pasada temporada y que está negociando su pase al PSG.

Resultan chocantes las prisas con lo que acostumbran a alargarse este tipo de traspasos. Con James Rodríguez fue todo lo contrario. Sus goles con Colombia prendieron la mecha y una entrevista en la que el jugador se declaraba "madridista desde niño" cerró el círculo.

Todo culminó pocos días después de que la constructora ACS, en un consorcio con una empresa colombiana, se adjudicara el contrato de construcción y concesión de la autopista colombiana "Conexión Pacífico 1", un proyecto valorado en más de 692 millones de euros. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

Hace exactamente un año, Florentino Pérez se desplazó a Colombia para inaugurar unas escuelas de fútbol del Real Madrid. El acto contó con la presencia del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

ACS les ganó la partida a competidores como Sacyr, OHL o Ferrovial, así como el grupo brasileño Odebrecht. El proyecto abarca la construcción de dos túneles de doble calzada y 42 puentes. Esta autopista se enmarca dentro del programa de Cuarta Generación de Concesiones viales de Colombia conocido como "Autopistas para la Prosperidad", que contempla inversiones cercanas a los 5.235 millones de euros.

Florentino Pérez, a quien en algunos círculos empresariales se conoce como el Tiburón Blanco, también ha llevado a la constructora ACS a pugnar con Acciona para acometer el diseño, construcción, operación y mantenimiento del proyecto para recuperar la navegabilidad del río Magdalena, la principal arteria fluvial de Colombia, por 945 millones de euros.

El presidente del Real Madrid está también ocupado persiguiendo al menos un socio estable para la constructora que preside. La Banca March ya ha anunciado que no considera estratégica su participación en el capital de ACS y Pérez está buscando en Latinoamérica alguien que rellene este hueco. Es por eso que Florentino no podrá acompañar al equipo de fútbol en su gira por Estados Unidos. Precisamente, ACS acaba de asegurarse, a través de sus filiales Dragados USA y Pulice, dos contratos para ampliar dos tramos de autopistas en los estados de Arizona y Florida por un importe conjunto de 118 millones de euros

La táctica actual no es distinta de la empleada en el pasado por el mandatario blanco. Cuando contrató a Manuel Pellegrini, ACS se expandió de forma notable en Chile. Las giras de pretemporada por China coincidieron con la concesión a favor de su empresa del contrato de gestión de contenedores portuarios en Jin Tang. Empezaron a llegar futbolistas de origen turco al Santiago Bernabéu (Sahin, Altintop, Ozil) justo cuando Estambul sonaba como favorita para los Juegos Olímpicos de 2020. Y el Real Madrid pagó 40 millones a la Real Sociedad por Asier Illarramendi justo cuando en San Sebastián se discutía el proyecto para remodelar Anoeta… precisamente por la misma cantidad de dinero. ¿La llegada de Keylor Navas también supondrá jugosos contratos para ACS en Costa Rica?

No hay comentarios:

Publicar un comentario